Doce siete

He emprendido una aventura un tanto confusa, hasta el momento ya totalmente desdibujada, sin colores, lo que parecía ser algo lleno de aventura se esta convirtiendo en otro episodio de un poco más de mi pasado. Vaya que soy un tanto cíclico, he aquí una nueva entrada de algo que inicio como un torpe ensayo de mis frustraciones amorosas y ahora se convierte en solo el bote de basura que uso para los pensamientos que rondan mi cabeza.

Nunca ha sido fácil para mi ser yo, creo que para nadie, ese "se tu mismo" es una utopía, una mancha de vino en la camisa favorita que con solo soplar se desvanece. Es una vil mentira, el ser tu mismo solo te acarrea problemas, sobre todo cuando eres un "como yo", ya que nunca me he sentido preparado para este mundo, desde el principio. Estoy hecho un mar de incertidumbre, algo que a ellas no les gusta, así es como caigo de nuevo en solo hablar de las mujeres, la falta de una a mi lado que sacie una sed que no creo que se solucione con una caricia. Pero como ayuda.

Bien me lo decía una amiga, idealizas y te ilusionas porque buscas tener algo propio, algo tuyo, porque por décima vez en tu vida equivocas el camino. La solución no esta en que te revuelvas y renazcas, aunque ahora no se donde esta la solución. Ese sentimiento de vacío que a veces ronda es complicado y pesado, nunca ha sido tan difícil de digerir como ahora.

Eso que se siente estar lejos de casa sin la protección de tus padres y el ánimo de los que quieres se transforma en incertidumbre por su situación, misma que se amplia porque las metas profesionales y personales se vienen abajo solo con un hola que te despedaza los nervios.

Nuevamente me enfrento al mismo dilema, ya que parece que estoy condenado a ser yo mismo atado, sin ser yo mismo, no hay coherencia en mi ser ni mi persona, soy cambiante e inestable, no se que quiero ni como lo quiero, pero a la vez se que si lo quiero me costara.

Tal vez permanecer en la ignorancia de lo que es ser tu mismo nos ayuda a ser más felices, más llevadera la vida porque nos negamos al espejo, es más fácil que solo aceptar que no encajas, que nunca has encajado en ningún lugar y que siempre te preocuparan las pequeñas y las grandes cosas.

Creo que lo mismo que me sucede a mi le sucede a muchos, pero soy tan egoista como para no ver que en los demás hay los mismos problemas que en mi cabeza, que en mi vida, que me niego a ser como soy por el hecho de encajar.

Doce ventiuno

Vengo aquí a vaciar mi dolor porque no encuentro otro lugar, a dejar toda mi frustración por lo que siento, por lo que soy, por lo que fui, no me interesa saber más de mi, me duele y fastidia sentir esto, esto que no se que es, que es injusto porque no debe ser así. No debería sentir esto por ti, es estúpido, inútil, insulso.Es más, ni yo se porque lo siento, pero ahí esta.
Me frustra mucho esta sensación, esta maldita idea de que estas con otro, y aunque ni siquiera soy tu novio, me llena de coraje, no encuentro porque, ni siquiera somos amigos. Yo solo reacciono con un actitud tímida y sencilla, simplona y a veces temerosa, me doy asco por sentirme así, por sentir esto por ti.

No es justo ni para mi ni para ti, a veces siento que sólo me usas, tomas lo que necesitas y sigues adelante, a veces solo siente que soy un micrófono que alivia esta perra soledad, que pasa por mi en este instante, esta maldita frustración que no me deja seguir.

Me reencuentro conmigo y me pregunto que carajos pasa conmigo, porque, no entiendo, no es justo, no deberia quererte adriana, no, es más, no se si es eso o solo el hecho  de que me siento solo, impotente, ausente, incapaz de siquiera cuidar una relación sin asfixiarla, tal vez porque paso todo el maldito dia contigo, solo por eso te veo de esa manera, pero no es que te quiera, tal vez solo te deseo, nada más.

Sólo necesito aprender a lidiar con esa maldita sensación de celos, de actuar de manera normal y seguir con mi vida,de verte como una persona más, sin algo especial. Necesito reprimir y racionar esto que siento porque simplente es ficción, no es real, es solo humo.

Necesito que te salgas de mi y te conviertas en una persona común y nada más.

¿Y donde estas?

Ya ha pasado tiempo y has desaparecido, como ha desaparecido todo lo que tu recuerdo traía consigo, todo aquello atado a ti. Ya no queda nada de esas tardes de risa y sueños juntos, ahora somos diferentes, distintos, con sueños y metas diferentes.

Ahora inclusive aquella flor maldita que hacia sombra a tu cariño se marchitó, porque nunca hubo nada más que una sonrisa de simpatía y condescendencia, nada más. Aunque yo siempre me aferre a una posibilidad, cosa que siempre me hiciste ver como algo inútil.

Pero después de todo, no todo se fue, algo del pasado sigue aquí y resurge cuando las palabras se suceden unas a otras, surgen como brota el agua en un pozo de arena, como las lagrimas al retorno de un ser querido. Podría enumerar varios momentos, puedo recordar el aroma de tu piel, de tu sonrisa, lo bello de ese lunar que te caracteriza, esa voz fina y enfermiza, esa locura desmedida.

Y sin embargo ya ha pasado tanto tiempo, ya se han ido varios recuerdos y ya no eres la misma, has cambiado y me gustaría pensar que si. 

Creo que ya no eres la misma niña berrinchuda, que el amor te ha arropado y abrazado como el calor del beso de una madre, que tus cabellos son menos rebeldes que las hojas en otoño y que tu sonrisa sigue siendo perfecta, porque a pesar de todo, hay cosas que deben de permanecer iguales.

Creo que ahora ves la vida diferente, que estas llenando de sueños tu cabeza y que rebozas de entusiasmo, que aun quieres comerte la vida y que no te alcanza el oxigeno para toda la vida que quieres respirar, que quieres cantar y bailar bajo la lluvia y que no le temes al agua, que tus sueños son cálidos como tus abrazos lo eran, que no temes llorar en voz alta ni gritarle a tu jefe, que quieres arreglar el mundo y luego hacerlo pedazos.

Creo que ahora te sientes orgullosa y segura, altiva y altruista, noble y sincera, amable y feroz, que ese miedo a vivir la vida como nadie más se ha ido, que ahora solo queda valentía.

Hoy que se cumple un año más de vida, que tu corazón sigue latiendo y tus sueños siguen en marcha quiero pensar que eres diferente, hoy mereces celebrarlo y cambiar aun más, crecer aun más, llorar aun más, amar aun más, porque vida solo hay una, y se tiene que vivir así, a lo loco, a lo aguerrido, no dejando nada de lado, llenado de sinceridad tus palabras, y que duelan y ardan, que hagan reír y llorar,que despierten coraje y pasión, que vida solo hay una.... y mereces vivirla toda.

Con todo y un sueño

El valor de un sueño, que se mide con sacrificios, solo me dejo llevar por la soltura del tiempo, he abandonado todo, deje al amor atrás, que me ofreció entrega total, pero no supo esperar, deje el dinero, al cabo que ya vendra yo digo, deje mi trabaja, que al fin, poco o mucho de aprendizaje, es un tanto mediocre, deje a mi familia, que la extrañare pero que no me ire lejos, dejare los sueños de otros, para seguir los mios, dejare todo esto, para armar un mañana lleno de sueños que solo son eso, sueños.


Mañana, Dios dira.

La ciudad de las tormentas

Es una ciudad hecha de arena, que se desgasta a cada paso del viento que se vuelve voraz, se vuelve inclemente, imprudente, salvaje, es una ciudad que ha sido grande pero que el viento la ha amainado, la ha vuelto pequeña, débil, suave.

Ha sido desgastada por sueños que no se cumplen, promesas que se rompen, tormentas que van y aguaceros de alegrías, que desgastan en lugar de fortalecer, esos aguaceros que parecen tesoros en medio de los desiertos, pero que son solo espejismos de una ilusión de un futuro mejor, una ciudad fuerte.

Ciudad que se resquebraja, que se vuelve paja y se la llevan las tormentas, que día con día pierde su brillo, su dinámica y su lustre, esa ciudad que soñaba con ser grande y de la cual solo quedan las ruinas de polvo y esperanzas rotas.

Esa ciudad que ruega a Dios y que no sabe interpretar su silencio, ese silencio que el día de mañana tal vez será aprendizaje, pero no hay mayor alternativa que solo soltarse en las manos del ser supremo. Esa ciudad que llora a cantaros porque creen que el Dios de los Cielos los ha abandonado, que ha ignorado sus plegarias y dejado de lado sus suplicas.

No queda mas que solo el ruego continuo, la confianza firme, la fortaleza en medio de la prueba, la sensatez en medio de la crisis, solo queda eso, despojarse de su humanidad y dejar que ese ser supremo guié y lleve de la mano al destino marcado por él.

Ese gran maestro que dio armonía a los elementos, que organizo los elementos y coloreo el universo, ese gran maestro y arquitecto que le puso peso al aire y huecos a los atómos.


Confianza en medio de la prueba, porque en medio de las tormentas, cuando arrecian, solo hay que cerrar los ojos y confiar, que es lo mas difícil, pero si se despoja de toda preocupación, el rector de los cielos tomara las plegarias y las hará consuelo.

Confiar ciegamente, eso es fe, en medio de las tormentas.

Sobre los nuevos caminos

Me despierto, son las 11:45 de la mañana, con dolor de cabeza y espalda, mi almohada es terrible, me remito a tus largos cabellos negros lacios, reacios de ser peinados, me revuelco tratando de conciliar el sueño de nuevo pero ya te tengo en mi mente, trato de atraparte como a un pez, pero te me escurres entre las manos, te me vas, de nuevo.

 

La rutina es la misma, levantarse, desayunar, encender el ordenador, revisar emails, notificaciones, lo mismo, preparase para un día seco, sin ti. Creo que tal vez por eso me senti tan desesperado cuando te fuiste, porque regresaria a esto, a una vida carente de emociones, o tal vez porque he sido arrastrado ante la inevitable ruleta de la rutina.

 

Me pregunto que haras, viajo nuevamente del lado de la ventana, mirando como se desvanecen los arboles en la carretera, como son mecidos por el viento y como las nubes danzan bajo los claros rayos del sol que disminuye ante la llegada del invierno, la peor estación para que te fueras.

 

El día transcurre sin novedades y tus sonrisas van y vienen como destellos que bailan en mi cabeza, ese recuerdo tan vivido de tu mirada llena de calma, y esas palabras tan sencillas pero que aun retumban en mi cabeza y hacen que me quiebre por dentro un poco más.

 

Y poco a poco, día tras día, te vas desvaneciendo entre la bruma del pasado, te marchaste con las dudas entre las maletas, titubeante, expectante a ver que corriera tras de ti, pero al momento que te fuiste, me paralizo la idea de que ya no estabas, que no me quedaron fuerzas si quiera para moverme.

 

Ahora que haz desvanecido todo rastro, todo recuerdo, ahora que quemaste todo indicio de tu pasado y que ya vives otra vida, que no tengo idea de donde estas ni a donde miras, y tal vez tu igual, puedo decirte que todavia te guardo un suspiro, aunque se que poco a poco se ira muriendo.

 

Solo te pido que aprendas de tu pasado, que no lo descartes del todo, que ames como lo haz hecho, que confies en ti, que te des valor, que no hay ser en el mundo más importante que tu misma, que te aprecies al espejo y te enamores de tus gestos, de tus berrinches, de tu lunar, tan lindo, de tu ternura.

 

Amate, porque otros ya te han amado.

Resumiendo...

Puedo enlistar la cantidad de cosas que me han pasado desde que te fuiste, pero desde que llegaste lo supera con creces.

He rechazado dos grandes ofertas de empleo, buenos sueldos, prestaciones, estabilidad, pero todo eso ¿a cambio de qué? 

Deje de lado todo eso, por un sueño, que poco a poco se materializa, pero que aún es incertidumbre, no estoy seguro de conseguirlo.

Todo comenzó cuando el amor fue mucho, demasiado, desbordante, crecía y crecía hasta que se convirtió en algo que no cabía en mis manos.

Y como tal, ese amor reventó nuestro mundo, esa burbuja que me cobijaba con tu mirada, con tus besos tiernos, con tus sonrisas sinceras.

Ese amor que quisiste trasladar a un nuevo plano, el del compromiso, un plano bajo el que no estaba listo, y en ese momento lo supe, el amor y la burbuja estaban condenados.

Poco a poco los dejamos marchitar, mientras el pánico me hacia presa y no sabia como rescatar un barco que ya hacia rato que se estaba hundiendo.

Tu fuiste mi primer y mas grande sacrificio, acaricie tus noches y tus sueños, solo un rato, probé tus mieles y el deseo, pero no quisiste quedarte.

Alto el precio que he pagado tras tu partida, mientras mi corazón se calma recorriendo los lugares que pasamos juntos, alimentándome de los recuerdos.

Hoy, nuevamente he dejado de lado una buena oportunidad para seguir creciendo en la vida, sigo nutriendo ese sueño que algún día los dos soñamos juntos.

Ese sueño que fuimos construyendo pero que en manos de niños se marchitó como flor en invierno.

Hoy recuerdo que te fuiste de mi lado dejando tirado ese sueño, hoy recuerdo los nuevos mundos a los que he renunciado para conseguir el dichoso sueño.

Tengo miedo de fracasar, pero quiero que mi miedo sea más grande, de no intentarlo.

Porque el día de mañana, cuando despierte, con el sueño hecho realidad, sabre que todo abra válido la pena....

El día que te fuiste, pasaste a formar parte de ese sueño...